¿Donde me encuentro ahora?

martes, 1 de diciembre de 2015

Viaje Argentina - Uruguay: Dia 1



Salgo de mi hogar el  18 de Noviembre del 2015 a las 8:30 de la mañana, dos horas más tarde de lo planificado. Dejó atrás a mi mamá que como es costumbre me despide cada vez que viajo. Siempre hay sentimientos encontrados a la hora de partir ya que por un lado hay felicidad de poder viajar y por otro incertidumbre de que pasará, si regresaré a casa sano y salvo. Quedan atrás también mi hijo Agustín, mi familia, mi novia y mis amigos. De todos ellos el que más me preocupa es mi hijo ya que si bien maneja whatsapp olvida revisar o cargar su teléfono por lo que con él la comunicación es más difícil y pareciera que cuando está lejos más se le extraña.
Todos los temores desaparecen cuando por fin tomo la carretera y comienzo a aceptar que es momento de aplicar todo lo planificado. Ya vamos trazando los caminos que durante tanto tiempo revisé en googlemaps y que llevo cargados en el GPS, es el momento adecuado para usar los accesorios que he comprado tanto para la moto como para documentar los viajes. Es momento de concentrarse en lo que se va haciendo y comenzar a sentirse dueño y responsable de todo lo que se haga, después de todo para eso viajo solo para salir de mi zona de confort y ver hasta donde soy capaz de dar e ir conociendo y superando mis límites.
El primer tramo será desde mi hogar hasta la ciudad de Laboulaye en Argentina, en total son 900km. aproximadamente. Debido a que el primer destino es La Plata, en Buenos Aires, durante dos días me moveré por la ruta 7 Argentina, razón por la cual el paso fronterizo para salir de Chile es el Paso Fronterizo Los Libertadores. Este paso lo he hecho varias veces y por la hora y día en que viajo por el resulta bastante rápido todo el trámite necesario para salir del país. Recordemos que este paso fronterizo es un paso integrado, es decir en un mismo lugar se hace el trámite de salida de un país y entrada al otro. Cuando uno viaja hacia Argentina todo el papeleo se hace en el Complejo de Horcones, que es la aduana del lado argentino una vez cruzado el túnel Cristo Redentor, en cambio, cuando se regresa a Chile todo se hace en el Complejo Fronterizo Los Libertadores, que se encuentra en el lado chileno después de cruzar el túnel Cristo Redentor viniendo desde Argentina. Nota importante para quienes viajan en vehículo desde Chile es tener el Seguro Internacional de Responsabilidad Civil contra terceros, si bien en la aduana nunca me lo han exigido si lo pide la policía en los controles carreteros y las multas por no portarlo son elevadas.
Luego de hacer todos los trámites para salir de Chile e  ingresar a Argentina comenzamos a descender hasta Uspallata por un camino serpenteado y en buenas condiciones. El tráfico de camiones ralentiza a ratos el ritmo del viaje pero es fácil y seguro adelantar, solo hay que encontrar el punto adecuado para realizar esta maniobra. Muchas veces viajo contemplando el paisaje frente a mis ojos pero no observo lo que se ve en los retrovisores de la moto cosa que sin pensarlo me sorprendió esta vez. No pude evitar seguir la ruta sin antes detenerme a tomar un par de fotos a la cordillera nevada que veía por los retrovisores de la negra.
Llegando a Uspallata lo primero que hice fue comprar un chip de teléfono móvil para intentar tener internet móvil en un equipo celular para poder comunicarme fácilmente con mi gente pero el aparato que llevaba no es compatible con los chips, tal vez funciona solo con chips de empresas chilenas ya que en Chile funciona perfectamente pero en Argentina y con chips argentinos no los reconoce. Esto ya se está convirtiendo en un ritual ya que es la tercera vez que hago lo mismo, con distintos equipos y compañías móviles pero con el mismo resultado negativo.
A diferencia de otras veces opto por no perder más tiempo, guardo el móvil y los chips que había comprado y me dirijo a cargar combustible. Sorprendido veo que el precio del combustible es mayor al valor que yo había usado para calcular el costo del combustible para el viaje pero también sorprendido veo que la moto va entregando 22 kilómetros por litros, o 4.54 litros en 100 kilómetros, en vez de los 165 que yo había usado para calcular los costos del viaje. El motivo de esto no son las nuevas bujías ni el cambio de filtro de aire, la principal diferencia es que antes viajaba entre 120 y 170km/hr  y ahora voy viajando a velocidades inferiores a los 120km/hr lo que se traduce en un ahorro considerable si tomamos en cuenta el total de kilómetros del viaje pero, a cambio, es más tiempo diario sobre la ruta. Sumando y restando prefiero viajar al ritmo que llevo ya que voy relajado, disfrutando el paisaje, cuidando la moto y mi bolsillo lo agradece. Compro una botella de agua mineral y un paquete de galletas y sigo el viaje.
Casi sin darme cuenta llego a Mendoza, a la famosa rotonda del cóndor. En este punto debo tomar la primera salida a la derecha para tomar rumbo a Buenos Aires. Al principio el tráfico es un poco caótico pero luego baja la intensidad y permite viajar a ritmo constante. Ahora comienza a hacerse notar el viento lateral que cruza la carretera de derecha a izquierda.
La siguiente detención para cargar combustible es en la ciudad de La Paz, mismo lugar donde cargué combustible regresando de La Plata el año pasado por lo que el móvil se conectó a la señal WIFI del lugar tan pronto detuve de la moto. Aviso que todo va en orden y que sigo viajando según lo planificado. El rendimiento de la moto sigue siendo sobresaliente y mi cuerpo aún no acusa hambre ni fatiga alguna. De acuerdo a lo planificado la próxima detención sería en Villa Mercedes.
Algo que me llamó mucho la atención el año pasado en Argentina es que las motos no pagaban peajes en las autopistas, salvo en las que llevan a Buenos Aires donde si tuve que pagar un par de peajes de $5 o $7 argentinos si mal no recuerdo. Este año si pagué peaje salvo en dos o tres plazas que aún siguen siendo libres para las motocicletas.
El viaje entre La Paz y Villa Mercedes sería un viaje monótono, en ocasiones interrumpido por ráfagas de viento o por bichos que explotaban en el parabrisas de la moto o en mi casco. En esta monotonía comienzo a observar que siendo las 5 de la tarde comienza a oscurecerse, me detengo para sacarme las gafas de sol pensando que con esto no vería tan sombrío el panorama pero me doy cuenta que en realidad el horizonte comenzaba a vestirse con tonalidades grises amenazantes. El sol comenzaba a despedirse para dar paso a la lluvia.
Llegando a Villa Mercedes, Provincia de San Luis, en Argentina comienzan a caer las primeras  gotas a eso de las 18:00hrs.  Si bien ya saliendo de Mendoza el clima amenazaba tenía las esperanzas de no tocarme con lluvia en mi primer día de ruta e incluso en todo el viaje.
Entro en una bencinera a cargar combustible y al salir nuevamente a la ruta me doy cuenta que estaba comenzando a llover por lo que regresé a la estación de servicios a ponerme el traje impermeable, pero, por el apuro en llegar a destino y no viajar con lluvia, no me puse los cubre botas lo que a la larga sería un gran error.
Luego de avanzar unos pocos kilómetros bajo la naciente tormenta me percato que el GPS ya no estaba en su lugar por lo que al buscarlo rápidamente con la mirada me doy cuenta que cuelga de la amarra de seguridad, sin duda tuve suerte al darme cuenta pronto ya que quedó bloqueando el giro de la dirección. Me detengo bajo un paso sobre nivel para ver la forma de instalarlo en el bolso de estanque, ya que definitivamente el soporte que había inventado ya no iba más. Finalmente logré instalarlo en la funda porta mapas del bolso de estanque funcionando solo con la batería ya que llovía muy fuerte como para tenerlo enchufado a la toma de 12V de la moto.
Todo esto es nuevo para mi ya que conduzco moto desde hace unos 5 años y nunca había conducido moto con piso mojado por más de media hora y las veces que lo hice fue en mi moto anterior, pero con la negra lo hice una vez sin carga y  a 60km/hr ya que sentía que deslizaban las dos ruedas. Los que leyeron los preparativos del viaje recordaran que cambié las cubiertas antes de salir por lo que tampoco se cómo responden estas nuevas cubiertas con lluvia, pero quien me las vendió, entre los atributos de estas, mencionó que tienen un diseño que elimina de mejor forma el agua, esperemos que sea verdad y no sea solo para el catalogo. Quizás el montar estas cubiertas fue un augurio de cómo sería este viaje ya que esto de las lluvias recién comienza.
Al pasar un peaje observo a la lejos una estación de servicio Petrobras y decido parar un momento bajo techo a pensar las opciones que tenía en ese momento. Las opciones serían seguir el viaje según lo planeado, regresar a Villa Mercedes o pasar la noche en esa estación de servicio. Devolverme a Villa Mercedes me parecía una buena opción, ya que me estaría alejando de la tormenta, pero debía retornar cerca de 40km por lo que al día siguiente debería hacer 800km hasta La Plata en vez de los 600km planeados originalmente para el segundo día, en cambio, si seguía de acuerdo a los planes originales me daba la sensación que cada vez se ponía peor el clima pero al día siguiente no tendría tantos kilómetros que recorrer. Quedarme no me pareció buena opción  ya que no había WIFI en esta estación y no podría avisar a mi familia ni a quien me estaba esperando para recibirme en Laboulaye. Finalmente me decidí a seguir según lo planificado y luego de unos cuantos kilómetros ya me estaba arrepintiendo de haber tomado esa decisión pero ya era tarde para regresar ya que estaba en el medio de la tormenta y con cada kilómetro hecho estaba más cerca de llegar a destino.
Al principio todo iba relativamente tranquilo, por momentos con lluvia bastante fuerte que se hacía sentir con fuerza sobre el casco, al punto de no dejar escuchar la música que llevaba sonando en los intercomunicadores, pero me permitía adelantar a otros vehículos con relativa normalidad. Ya después esa lluvia golpeaba de manera brutal el parabrisas de la moto y mis brazos  y provocaba que los camiones que me antecedían dejaran un spray de agua que imposibilitaba cualquier maniobra de adelantamiento. Curioso me resultó ver que muchos vehículos, mayoritariamente buses y camiones, que pasaban en sentido contrario me hacían señas, cambios de luces o tocaban la bocina cuando me veían sobre la carretera, yo lo tomé como un saludo por seguir en ruta pese al mal clima y respondía con un bocinazo pero después me di cuenta que no eran saludos precisamente sino que me estaban avisando que más adelante la cosa se pondría más fea ya que aparecería el hielo junto al agua, la famosa piedra de las tormentas Argentinas, que por suerte resultó ser más bien pelotas de arena que piedra lo que me encontré. Yo pensaba que los golpes que recibía en mis brazos eran gotas gruesas de agua y que lo que parecía rebotar en el parabrisas eran las mismas gotas, que iban subiendo por el parabrisas impulsadas por el viento pero, cuando llegué a la Laboulaye y vi el parabrisas trizado de un bus que usé durante parte del trayecto como escudo y escuché los comentarios de la gente del lugar supe que no era agua sino hielo lo que me había golpeado. Por suerte mi negra no sufrió daños en esa batalla con el clima.
Durante el trayecto el clima también utilizó truenos y relámpagos para amedrentar y cuando bajó la intensidad del agua apareció la neblina junto al viento. En ese momento me di cuenta que la luz blanca que monto en neblineros y foco principal es totalmente inútil en estas situaciones, se ve bonito en condiciones normales pero tan pronto aparece neblina o llovizna se forma un murallón blanco, por lo que es mejor circular relativamente cerca de otro vehículo que intentar ir abriendo camino. Intente circular delante del tráfico a mi ritmo pero fueron kilómetros en los que no veía nada más que las líneas que demarcaban mi carril pero hacia el frente no se distinguía nada a más de dos metros, por lo que tan pronto alcancé a un camión me fui viajando a su ritmo, que no superaba los  60km/hr pero me daba una cierta seguridad de que iba por buen camino.
Como si todo esto fuera poco comencé a sentir que mi pie izquierdo estaba mojado, pensé primero que era un juego de mi cerebro que al ver tanta agua me hacía pensar que estaba siendo invadido por ella pero luego recordé que la bota izquierda en su parte superior estaba rota y no la había reparado. No era un juego de mi cerebro sino que era una triste realidad.
Finalmente recorrí los 200 kilómetros que separan Villa Mercedes de Laboulaye en poco más de 3.5 horas y fui testigo de impresionantes juegos de luces en los cielos. Todo el equipo de la negra llegó intacto, ninguna maleta filtró agua y el bolso waterproof que monto sobre el asiento del acompañante resistió estoico el embate del clima, nota sobresaliente para el ya que era primera vez que lo usaba y cuando iba viajando y veía la cantidad de agua que nos caía encima me iba haciendo a la idea de tener que secar hasta el último calzoncillo frente a una estufa ya que en el llevaba toda la ropa para el viaje. Mis pies llegaron chapoteando dentro de la bota y toda la ropa húmeda pues el impermeable no aguantó tanta agua y filtró un poco.
En Laboulaye me recibió amablemente Daniel Garino a quien contactó mi amigo Henry Olivares ya que son amigos de hace años. Yo cansado por el viaje solo pude tomar un poco de sopa que me preparé mientras Daniel cocinaba para los dos y luego de eso, con mi estómago por fin caliente, el sueño me venció por lo que no comí nada más y solo pensaba en dormir. Luego de una breve conversación con Daniel sobre Solidworks y sus locos diseños de motocicletas solo quedaba descansar para seguir viaje temprano al día siguiente rumbo a La Plata, ojalá con mejor clima.

Les dejo un video que resume lo que fué viajar de noche con mal clima:

Viaje Argentina - Uruguay: Preparativos



Al igual que el año pasado este año planeo realizar un viaje de un par de semanas. Entre los destinos se encuentran Ushuaia y Foz de Iguazú, que era el destino final del viaje del año pasado a La Plata pero que no se logró concluir porque las cubiertas de la moto se desgastaron en exceso y no había dinero suficiente para reemplazarlas durante el viaje.
Ushuaia es un lugar que me llama la atención desde hace unos años debido a que he conocido muchos motoviajeros de distintos países que viajan especialmente para realizar esta ruta. Me gustaría hacerlo antes que pierda su mítico ripio, de los que ya van quedan algo de 180 kilómetros.  Con el tiempo he perdido un poco de interés en hacer esta ruta porque siento que se está haciendo más por un destino de moda que por el goce de la ruta. Tiempo atrás escuche la frase “El que no ha ido a Ushuaia no es motociclista”, con esa frase fue la primera vez que escuché de Ushuaia y esta frase, que en su tiempo me hizo soñar con este viaje, es la que hoy en día me hace cuestionar las reales intenciones con las que estaría viajando hasta allá.
Por otro lado, Foz de Iguazú es un destino pendiente desde el año pasado y este año creo estar mejor preparado para realizar este viaje ya que, para donde sea que decida viajar, debo cambiar las cubiertas por lo que la moto estará 100% en condiciones. Lo que me llama la atención de este destino es la posibilidad de cruzar las fronteras de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay recorriendo algo más de 5.500km. A la vez existen varios cruces entre Brasil y Argentina que se realizan a través de balsa lo que sería una experiencia nueva para mí.
Finalmente me decido a viajar hacia Foz de Iguazú por dos motivos. El primero y más importante es que no logré ahorrar la cantidad de dinero suficiente para viajar a Ushuaia. Yo soy propietario de un local comercial y no tengo gente trabajando para mí, por lo que cuando viajo el local permanece cerrado, entonces también debo considerar el dinero necesario para cubrir mis responsabilidades económicas durante los días en que el local no producirá utilidades como un ítem dentro del presupuesto para realizar el viaje. El segundo motivo es que aprovecharé la fecha en que se realizará el “Segundo Encuentro de Los Lobos en La Plata”, encuentro al que viajé el año pasado, por lo que servirá para reencontrarme con amigos. La fecha tentativa de salida es el 18 de Noviembre del año 2015 y el viaje me tomará de 12 a 15 días realizarlo.
Los Preparativos.
Lo primero que hago cuando ya me decido a realizar un viaje es revisar las posibles rutas a seguir. En este viaje la ruta debo planificarla casi desde cero a partir de la ciudad de La Plata en Argentina.
Debido a que el año pasado ya había intentado realizar este viaje tengo algunos puntos claros de la ruta, pero la principal diferencia este año es que no pretendo ir desde el punto inicial al punto final sin conocer lugares de interés cercanos a la ruta.  La meta será conocer al menos un lugar por día de viaje, si bien por tiempo no se puede conocer a fondo si se puede dedicar una hora para recorrer el sitio y tomar unas cuantas fotografías. Entre los lugares que he encontrado cercanos a la ruta principal destacan las ruinas Jesuitas de San Miguel Arcángel en San Miguel de las Misiones, municipio brasileño del estado de Río Grande del Sur, y las ruinas de San Ignacio Miní en la localidad de San Ignacio en la provincia de Misiones en Argentina. Ambas ruinas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Una vez definida la ruta y los lugares que deseo conocer, con la ayuda de googlemaps, se obtiene la distancia total del viaje que en este caso será de aproximadamente 5.500km. Con la distancia total a recorrer calculo el dinero necesario para costear el combustible, para esto tomo como referencia que en viajes anteriores la moto ha tenido un consumo en promedio de 17km/lt. (5,88 litros cada 100km) por lo que para dejar un margen de seguridad hago los cálculos con un rendimiento de 15km/lt. (6.6 litros cada 100km), lo que llevado a números me deja un margen de seguridad de aproximadamente 43 litros lo que en el mejor de los casos me alcanzaría para recorrer 730km. adicionales. Como la mayor cantidad de kilómetros se harán en Argentina consulto el valor del combustible con amigos y en promedio el litro sale $16 argentinos, lo que en total da la suma de $5.867 argentinos para costear el total del combustible para realizar el viaje.
Lo siguiente es calcular el dinero necesario para alimentación y hospedaje. Esta ruta yo la he ido planificando para realizarla en 12 días. Para esto yo estimo que necesitaré diariamente $500 argentinos para alimentación y hospedaje por lo que en total serán necesarios $6.000 argentinos. En este ítem también hay un margen de seguridad ya que me hospedaré 3 días en la sede de Los Lobos en La Plata lo que me deja un margen de aproximadamente $900 argentinos. Para ahorrar un poco en este ítem llevo la cocinilla con un juego de ollas de camping y unas pocas sopas instantáneas ya que, si bien no me gusta pasar pellejerías al momento de viajar, si puedo ahorrar un poco preparando la comida me parece una buena opción.
Con estos dos cálculos tengo listo el tema del dinero necesario para realizar el viaje, en total se necesitaran $ 11.900 argentinos, lo que llevado al cambio actual en Chile serían cerca de $600.000 u $850 dólares.
Dentro de todo mi cuadrada forma de organización frecuentemente me ayudo de una planilla Excel para ir haciendo los cálculos y anotando todo lo relacionado a la planificación del viaje ya que de esta forma si me decido a cambiar la ruta o a darme unos días más de viajes basta con cambiar la cantidad de ese ítem y se recalcula todo automáticamente. Desde mi punto de vista, y por experiencias anteriores, el tema del costo del viaje es uno de los temas donde más cuidado hay que tener ya que puede variar mucho dependiendo de la velocidad con que se viaje y del valor del combustible ya que este varía dependiendo de la zona por donde nos desplacemos.
 
 A la par con el tema del costo del viaje comienzo a preparar la moto. Para esto le hago una mantención en donde cambio cadena de transmisión, filtro de aire, bujías, aceite y filtro de aceite. Para esto encargué por Ebay la cadena de transmisión, filtro de aire y bujías ya que por precios me salía mucho más conveniente esperar unas semanas para que llegaran a mis manos que comprarlas directamente acá en Chile.  Las cubiertas también debía cambiarlas debido a que la trasera estaba bastante gastada al centro, algo demasiado común en la Versys y lo único malo creo tiene la moto. La delantera aún podía entregar unos cientos de kilómetros pero por seguridad preferí cambiar ambas cubiertas. Las elegidas en esta ocasión fueron las Michelin Pilot Road 2 ya que si bien anteriormente montaba las Pirelli Scorpion Trail por un tema de costo preferí las Michelin.
 
 

 Días antes de viajar y con la ruta ya decidida procedí a cargar las coordenadas en el GPS a fin de tener principalmente los puntos donde pretendía pasar la noche almacenados. Gracias a la utilidad de “Planificación de Rutas” basta con sacar las coordenadas desde googlemaps para ir agregándolas en el orden que uno desea recorrer y el GPS automáticamente crea la ruta a seguir. El único inconveniente es que no reconoció el cruce fronterizo de Porto Xavier en Brasil a San Javier en Argentina, este cruce se realiza en balsa y desconozco el motivo por el que no lo reconoció el GPS, por lo que tuve que hacer dos rutas, la primera desde mi casa a Porto Xavier y la segunda de San Javier a mi casa pasando por todas las ciudades de acuerdo a la planificación. Yo prefiero trabajar con coordenadas ya que es más exacta la navegación porque muchas veces las ciudades son difíciles de encontrar o la numeración no corresponde.
 
Como este será el primer viaje largo en varios meses pondré a prueba el nuevo bolso de estanque Givi XS308 y el bolso waterproof Givi TW01. El bolso de estanque lo cambié debido a que el anterior era muy pequeño y no era de mucha utilidad salvo para llevar un par de accesorios de la GoPro, las gafas de sol y uno que otro cachureo. En cambio el nuevo bolso de estanque me permite llevar todo a la mano sin tener que estar buscando cosas en el topcase. En el bolso estanco llevaré la ropa ya que la idea es dejar espacio en una maleta para llevar los accesorios de camping y la comida.
 
               
Importante mencionar que también se debe comprar el Seguro de Responsabilidad Civil Internacional (CRI). El CRI cubre los montos por los cuales el conductor sea civilmente responsable, en virtud de sentencia judicial por hechos ocurridos durante la vigencia del seguro y relativos a daños causados a personas o daños materiales. Como de costumbre este seguro lo compro por internet el día anterior a salir de viaje y siempre dejando unos días más de validez por cualquier imprevisto que pudiese ocurrir.
Solo nos queda cambiar dinero de pesos chilenos a pesos argentinos y estaríamos listos para salir de viaje. Para esto concurro a una oficina de la casa de cambios Afex en la ciudad de Quilpué, aprovechando el viaje que hice para cambiar las cubiertas, en donde a través de internet encontré el cambio más conveniente. Además de comprar pesos argentinos también compre reales y unos pocos dólares para tener si no me aceptan pesos argentinos de buenas a primeras en Uruguay, Paraguay o Brasil.

domingo, 5 de abril de 2015

Anclaje y bolso porta GPS

Algo muy útil a la hora de viajar es el GPS, los hay de distintos precios y obviamente distintas características. Yo poseo un Garmin Nuvi 2597, un modelo diseñado para automóvil pero que con un poco de ingenio logré montar en mi moto con bastante éxito hasta ahora.
Para montar el GPS en la moto existen varios tipos de accesorios dependiendo de la marca y tipo de GPS pero como el Nuvi 2579 es un modelo para automóvil resulta muy difícil encontrar un anclaje que calce a la perfección y que sea llegar y usar. La solución más fácil y rápida fue comprar un bolso porta GPS, que cumple la función de soporte del GPS y a la vez de protección del equipo, y fabricar un anclaje para fijar este bolso a la moto. Yo utilizo un Bolso GIVI S954 con sistema Easy Lock para montar y desmontar facilmente y además trae una funda protectora impermeable.








Buscando por internet encontré dos tipos de soporte que cumplían con lo buscaba pero no me convencieron del todo uno por precio y el otro el tipo de fijación que lleva a la moto, que dicho sea de paso usa el mismo tipo de fijación que el Touratech. El primero es un soporte Touratech específico para la Versys 650 pero su alto precio hizo que olvidara esta opción y el segundo es un soporte que se fija utilizando los tornillos de anclaje del parabrisas de la moto lo que no me convenció ya que las tuercas donde aprietan estos tornillos van directo al plástico de la máscara de la moto con una especie de tarugo de goma los que pasado un tiempo se sueltan por el uso de la moto y si se le suma el peso del soporte, el bolso y el GPS pienso yo es demasiada fuerza para una fijación tan débil.

La fotografía es del soporte Touratech.

Para solucionar el problema de como fijar el bolso a la moto utilicé un anclaje adhesivo curvo de GoPro, una hebilla GoPro J-Hook, una extensión de GoPro, un trozo de tubo de PVC de 25mm., acero líquido y pintura en spray.

El primer paso es decidir donde pegar el anclaje adhesivo, en mi caso decidí pegarlo sobre el marcador de RPM de la moto para así tener en frente el GPS en todo momento y no tener que desviar mucho la mirada para ver sus indicaciones.

Luego de esto, con el GPS dentro del bolso, se debe revisar a que altura queremos dejarlo para medir y cortar el tubo de PVC del largo adecuado.
Una vez cortado el tubo se debe introducir la extensión dentro del tubo dejando la parte que se fija a la hebilla fuera de este y rellenar con acero líquido el tubo para que quede firmemente adherida en el interior la extensión. Luego de dar un tiempo prudente al secado del acero líquido se pinta el tubo para darle un mejor acabado al adaptador.

Con todo montado el resultado es el siguiente


Algo muy importante es fijar el bolso a la moto con una correa o piola de seguridad por si se suelta del soporte y así evitamos que se dañe o perderlo si no nos damos cuenta.














jueves, 26 de marzo de 2015

Caballete Central




Uno de los accesorios que extrañaba en la Versys  es el caballete central, sobre todo a la hora de hacer mantención a  la cadena de la moto, y peor si se hace en viajes con la moto cargada.
Lamentablemente en Chile no lo venden y tampoco lo encontré por Ebay, pero por suerte mi amiga Raquel de La Plata lo encontró y compró en la provincia de Santa Fe en Argentina.
Una vez que Raquel recibió e instalo el caballete en su moto le pedí su opinión sobre el producto y algunas fotos para hacerme una idea del tipo de construcción del mismo. Los comentarios fueron excelentes y las imágenes me demostraron que es un producto de muy buena fabricación y con muy buenas terminaciones.

Me contacté con el fabricante  R40 a través del correo de contacto que aparece en la página y en minutos recibí su respuesta.  Luego de varios correos quedamos en que mandaría el dinero por Western Union a Argentina, pero eso no funcionó ya que el valor del servicio de envío de dinero desde Chile a Argentina era casi el mismo valor del caballete. Finalmente encontramos la alternativa de enviar el caballete desde Santa Fe a Mendoza a través de la empresa de correos OCA y allí retirar y pagar el producto, junto con el valor del envío. Para quienes esten interesados en el caballete les cuento que el valor del producto fué de $2.400 y el envío hasta Mendoza fue de $150 argentinos.
Una vez que el fabricante envió el producto comenzamos a hacer el seguimiento del envio y llegó finalmente el día 18 de Diciembre del 2014 a Mendoza. Al día siguiente viajé a Mendoza exclusivamente a retirar el caballete, salí de mi casa a las 10:00 y a las 21:30 estaba de regreso.

En la fotografía se ve la moto cargada como para un viaje largo pero fué solo para probar varios accesorios que había comprado y no había podido probar, el bolso de estanque y el bolso estanco, asi que aproveché este viaje para hacerlo. El caballete venía en la caja de cartón bajo el bolso estanco gris.
Por las fiestas de fin de año no instalé de inmediato el caballete ya que la idea era que ese fuera un regalo de navidad para la moto tal como lo habíamos hablado con mi hijo. Solamente abrí la caja donde venía embalado el caballete y desde el comienzo me encantó, ver un producto tan bien embalado, al menos para mi, habla muy bien. Todos los pernos, arandelas y componentes pequeños de montaje vienen en una manga plástica separados por tipo.


Cuando llegó la hora de montar el caballete estaba preparado con todo lo necesario y consiente de cuáles eran los puntos más difíciles de esta tarea ya que varios amigos del foro Versys de Argentina lo habían instalado ya. 
Lo más complicado era soltar los soportes de los pedalines, sobre todo el del lado izquierdo, ya que estaban muy apretados. Sabiendo esto estaba preparado con un tubo para hacer suficiente palanca para soltar el perno sin dañarlo.


Una vez que se instala el soporte del lado izquierdo se debe cambiar la varilla de cambios ya que la palanca de cambios se desplaza unos milimetros hacia afuera. La nueva varilla tiene un quiebre que permite unir la palanca a la caja de cambio.
El paso siguiente es repetir el procedimiento en el lado derecho de la moto y apernar el caballete a los soportes que entrega el fabricante.
El único inconveniente que tuve mientras hacía la instalación fue con los hilos de la nueva barra de unión de la palanca con la caja de cambios. Al principio no entraban suavemente pero luego de repasarlos un par de veces con una tuerca se solucionó el problema y pude instalarla. Al cambiar la barra, y debido al quiebre que tiene, no me permite regular la altura de la palanca de cambios ya que no se puede girar porque topa en un perno de la defensa. Para poder regular la altura tuve que girar el soporte del pedalín y una vez que logré la altura deseada apretar todo el conjunto.
Todo lo demás calza a la perfección y las instrucciones de montaje son muy precisas.


Entre mis cosas encontré un spray negro a prueba de altas temperaturas y pinté los resortes para que no desentonaran con el resto de la moto.
Una vez terminado el montaje y probando el caballete me di cuenta que topaba en la expansión de la pata de apoyo así que tuve que hacer un corte para evitar que se toparan.
Una vez revisado los apretes y el buen funcionamiento del caballete el resultado final es este.